KRUMPHOLTZ, JEAN-BAPTISTE (JAN KRTITEL) (1742-1790)
Nacido en Zlowicz (Bohemia) en 1742 según Anna Tuhackova, fue
reconocido en su época como gran arpista y compositor. Como era
habitual en su época, desde muy temprana edad recibió de
su padre una educación musical. Posteriormente le envió a
Viena a perfeccionar la trompa, donde se decantó por el arpa, instrumento
que había tocado su madre. En París, donde cambiaría
su nombre de pila por el de Jean Baptiste, estudió arpa con Hochbrucker,
y aunque en diferentes biografías se dice que también
estudió con Mathias Haynd, no ha sido probado. En la década
de 1770 ya debía tener un alto nivel de ejecución, a tenor
del éxito alcanzado en un concierto ofrecido en Viena en 1772. Alumno
de composición de F. J. Haydn, dio un giro a las composiciones
para arpa, ya que hasta este momento, las composiciones apenas daban importancia
a la mano izquierda, relegándola a la ejecución de octavas
y acordes. Krumpholtz fue el primero en escribir desarrollos para esta
mano llegando casi a igualarla con la derecha.
Antes de 1777, había compuesto al menos tres conciertos para
arpa que se cree «inspiraron» a Mozart tras escucharlo en alguno
de sus conciertos en Viena. Está documentado el mecenazgo que sobre
él ejerció el príncipe Esterhazy entre 1773 y 1776
y es probable que fuera Krumpholtz quien interpretara la parte del arpa
en el estreno de Orfeo y Euridice de Gluck. En 1776 comenzó una
gira de conciertos que le llevaron desde Dresde a Coblenza pasando por
las muy prestigiosas Leipzig y Frankfurt. Metz será una ciudad de
gran importancia en su vida. Unos dicen que llegó aquí en
gira de conciertos, otros que a trabajar con el fabricante de instrumentos
y editor Christian Stekler. Tampoco está claro el apellido de soltera
de la futura señora Krumpholtz. Para unos era Anne-Marie Stekler
y para otros se apellidaba Meyer. Lo que parece ser seguro es que
Krumpholtz fue su profesor de música y de arpa y que, aunque era
una niña, demostró tener grandes cualidades musicales, en
especial por el arpa. Contrajeron matrimonio cuando cumplió los
16 años. Su llegada a París queda constatada por el estreno
en los «Conciertos Espirituales» (1778), de su Concierto para
Arpa en Si bemol, Op.7. Allí se dio a conocer por sus composiciones
y por su habilidad para la enseñanza, convirtiéndose en el
maestro de arpa de moda.
Preocupado por perfeccionar el arpa, entró en contacto con Naderman
a quien le hizo partícipe de sus ideas. Posteriormente Naderman
presentaría el 21 de noviembre de 1787 en la Academia de las Ciencias
de París, un arpa de movimiento simple (de patillas), fabricada
según las sugerencias de Krumpholtz, que contaba además con
un octavo pedal apagador. También tuvo gran influencia sobre Erard
y Cousineau.
Poco tiempo después, la esposa de Krumpholtz cuyo talento
era superior al de su marido y levantaba la más viva admiración,
comenzó una gira de conciertos por Inglaterra acompañada
por un joven admirador, con quien establecería una relación
sentimental que hizo que abandonase a su marido.
Esto, junto con el descalabro económico que sufría por
esos años le precipitó al suicidio, arrojándose al
río Sena el 19 de febrero de 1790. Fue un prolífico compositor
de piezas para arpa, a solo, en concierto junto a otros instrumentos y
en diversas combinaciones de música de cámara como las presentes
Sonatas op. 8, para arpa con acompañamiento obligado de violín
o flauta, que fueron publicadas en París hacia 1780.
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