French Flute Recital. (2005)
Horacio Parravicini, flauta. Eduardo Cazaban, Piano. 
Sello: TESTIGO.
Obras de Debussy, Fauré Gaubert, Georges, Hüe,
Saint-Saëns y Widor.

La música francesa para flauta compuesta desde finales del siglo XIX hasta
aproximadamente mediados siglo XX, es lo suficientemente atractiva como para
servir de inspiración a los intérpretes de hoy a la hora de proyectar un trabajo de
 grabación. Prueba de ello es la numerosa producción discográfica durante
los últimos 20 años: Susan Milan: Flute fantaisie (1988) CHANDOS, Manuela
 Wiesler: Concertos (1991) BIS, Timothy Hutchins: À la française (1995) DECCA,
 Michel Bellavance: Joueurs de flûte (1996) BRIOSO y Marc Grauwels: French
flûte favourites (1996) NAXOS, sin mencionar algunos otros para flauta y arpa
 y conjuntos de cámara dedicados a uno o varios compositores.


En el presente trabajo de Parravicini y Cazaban se advierte que entre las obras
elegidas existe una sensibilidad especial orientada hacia la música postromántica
con alguna incursión al espléndido impresionismo.

Si bien en Europa durante gran parte del siglo romántico, los propios flautistas
fueron los mayores productores de obras para su instrumento, hacia el último
cuarto de siglo la tendencia cambió sustancialmente en cuanto a la autoría de
las obras. El reconocimiento general de la flauta Böhm en toda Europa y en
Francia hacia 1860, hizo que su popularidad fascinara a los compositores
consagrados, iniciándose una nueva era para literatura de la flauta.


El conjunto de obras presentadas en French Flute Recital guardan entre sí
 una correlación de estilo en cuanto a la evolución del lenguaje, aunque no se
manifieste en el orden de presentación de las pistas, lo que no supone una
dificultad para disfrutar de esta música tan poéticamente ejecutada. Las largas
 frases Widor, el color sugerente de Debussy y la lírica magistral de Fauré son
desenvueltos con sensibilidad, maestría y gran profesionalidad. Horacio
 Parravicini se muestra acomodado en este estilo en el que calidad de sonido
y sentimiento se funden necesariamente para reproducir con fidelidad unas obras
 de arte que definen a la perfección la época en las que fueron creadas.


                                                                                                 Francisco Javier López R.